Los mejores préstamos hipotecarios se basan en una financiación con un tiempo determinado de amortización, y unos intereses o comisiones de los que el banco saca su beneficio.

La hipoteca y préstamo sin un producto financiero que tienen la peculiaridad de ser el propio inmueble hipotecado el que actúa como garantía, aunque en ocasiones los bancos pueden exigir también un aval personal que responda, además de la vivienda, de las deudas impagadas.

Si te preguntas cuáles son las formas de pagar una hipoteca, existen dos modalidades dependiendo del tipo de interés y del plazo para la devolución del dinero prestado.

En primer lugar, el préstamo con garantía hipotecaria es la forma más habitual en España, estableciendo en el contrato los dos factores anteriores así como el diferencial y las comisiones, y en el que la vivienda actúa como garantía.

Pero, ¿qué tipos de hipotecas existen según el interés? Dentro de las mejores hipotecas encontramos dos tipos, incluso tres: las hipotecas de tipo fijo, las hipotecas de tipo variable y las mixtas.

En las primeras la cuota del préstamo hipotecario se mantiene estable durante todo el periodo, en las segundas depende de las fluctuaciones del euribor y, en las últimas, durante un primer periodo permanece fijo para luego ser variable.

Por otro lado, los créditos hipotecarios o hipotecas abiertas se diferencian de los anteriores en que son líneas de crédito, es decir, da la posibilidad de disponer del dinero que se vaya amortizando.

Requisitos para pedir una hipoteca

Tras hacer una comparativa de préstamos personales comprobaremos que debemos poseer ciertos requisitos para pedir un préstamo hipotecario ante cualquier entidad financiera.

Lo fundamental es que contemos con ahorros, ya que los bancos no suelen financiar más del 80% del coste de la vivienda en el caso de primeras residencias, y del 60% en el caso de segundas.

Además, tener que sumar a ese 20% restante que debemos aportar de nuestros ahorros aproximadamente un 15% más correspondiente a lo que nos gastaremos en comisiones del préstamo hipotecario e impuestos.

Normalmente también nos requerirán nóminas y contrato de trabajo que demuestren que tenemos estabilidad laboral así como tener un buen historial financiero libre de impagos por préstamos anteriores.

Para acceder a las mejores hipotecas del mercado también puede que nos requieran un aval personal además del que supone el propio inmueble hipotecado, es decir, las mayores garantías posibles ante posibilidad de impago.

¿Qué finalidades tienen los préstamos hipotecarios?

Cuando buscamos ofertas de préstamos hipotecarios buscamos financiar una primera vivienda, por lo que por lo general, las familias españolas dejan de pagar antes otras facturas o créditos que las cuotas de la hipoteca.

Dado que las primeras viviendas se encuentran habitualmente en núcleos urbanos son más fáciles de vender, motivos por los que será más fácil que consigamos mejores préstamos para la adquisición de residencias habituales.

  • Los préstamos hipotecarios también pueden destinarse a la compra de segundas viviendas, que a menudo se encuentran en zonas de costa o de montaña.

Como es más habitual encontrar morosidad en estas hipotecas las condiciones de préstamos hipotecarios no son iguales que las de para adquirir una primera vivienda.

El porcentaje de financiación será entre el 50 y el 70%, por lo que tendrás que calcular la cuota del préstamo hipotecario en base a que al menos el 50% de la vivienda tendrás que ponerlo de tus ahorros.

A menudo también podemos encontrarnos con que el interés del préstamo hipotecario es mayor, y que el banco nos exige como segunda garantía nuestra vivienda habitual.

  • Las hipotecas de pisos de bancos son otra de las modalidades que hay, es decir, todas aquellas viviendas que fueron embargadas durante la crisis debido a las deudas acumuladas de sus titulares.

Si acudes a una calculadora de préstamos hipotecarios te encontrarás con que en estos casos las entidades financian hasta el 100% del valor de la vivienda, y con un plazo de amortización mayor, de hasta 50 años.

Esto es porque la tasación del inmueble está pagada ya por el banco y ofrecen mejores condiciones al querer deshacerse de estas propiedades que no les aportan ningún tipo de rentabilidad.

  • Otra de las finalidades de los préstamos hipotecarios es la construcción o rehabilitación de la vivienda. Bien sea para la compra del suelo y la edificación o para la reforma, y el porcentaje de financiación suele ser inferior al 80%.
  • Para la subrogación o cambio de hipoteca: en estos casos los bancos establecen un mejor crédito hipotecario en una especie de guerra por conseguir robar hipotecas a otras entidades.

Así, podemos cambiar o eliminar comisiones y vinculaciones a través de otros productos como seguros del hogar, así como intentar disminuir el diferencial o porcentaje que el banco se lleva de beneficios.

Qué debemos comparar para encontrar el mejor préstamo

Para encontrar los mejores préstamos hipotecarios debemos comparar en primer lugar el tipo de interés y el diferencial. Si se trata de un interés variable irá referenciado a las oscilaciones del Euríbor, mientras que si es fijo se mantendrá estable durante todo el periodo de amortización.

El diferencial, como hemos dicho, es el porcentaje de beneficios del banco, que suele rondar en torno al 1%, pero además hay que tener en cuenta las comisiones de apertura, por estudio o amortización parcial antes de calcular el préstamo hipotecario.

También tenemos que fijarnos en el plazo de amortización así como en el porcentaje de financiación, que suele ser hasta el 80% del valor de la tasación.

Y, por último, los productos vinculados como tarjetas de crédito o seguros, con los que el banco saca mayor beneficio al tenernos como cliente.

Si realizamos una comparativa de préstamos hipotecarios no podemos olvidarnos de los gastos asociados a la contratación de un préstamo hipotecario más el pago de impuestos, que podrían suponer un 15% extra del valor de la vivienda.

Entre estos gastos encontramos los de notaría y gestoría, correspondientes a los costes de administración, tasación del inmueble y registro de la escritura de la propiedad.

En cuanto a los impuestos, cuando acudas a un comparador de préstamos hipotecarios recuerda incluir los gastos de IVA y de Actos Jurídicos Documentados si se trata de una vivienda nueva, o el de Transmisiones Patrimoniales si es de segunda mano.