En Hipotecas Baratas te ayudamos a que puedas comprar tu propia casa en 2018, y por eso te ofrecemos toda la información, guías, y herramientas, como simuladores de préstamos hipotecarios, para que puedas tomar la mejor decisión a la hora de pedir una hipoteca para financiar la compra de tu vivienda.

Firmar una hipoteca es sin duda una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona, por eso te recomendamos usar nuestro comparador online para solicitar ofertas vinculantes a un mínimo de 3 bancos.

Por eso te ofrecemos la selección de las mejores hipotecas del mercado, tanto con tipo de interés fijo como variable (Euribor e IRPH).

Las mejores hipotecas a tipo variable del mercado

Las mejores hipotecas a tipo fijo del mercado

Simulador para calcular y comparar las hipotecas baratas del mercado hipotecario

Cómo entender un crédito hipotecario

Para solicitar una hipoteca antes es fundamental cuál sería la cuota mensual del préstamo y para ello es fundamental usar una calculadora o simulador de hipotecas. La herramienta clave para poder calcular cuál es la cuota mensual y el coste total de un crédito hipotecario. De ahí que al usar un comparador online hay que establecer el importe, plazo de duración en años, comisiones, gastos, y tipo de interés.

Pero para calcular hipoteca correctamente es fundamental saber cuáles son los elementos que componen los préstamos hipotecarios de cara a saber cómo influye cada uno a la hora de contratar y establecer el precio de estos créditos. Lo que se traducirá en la oferta vinculante que realiza la entidad financiera.

La importancia del tipo de interés en una hipoteca

El tipo de interés al fin y al cabo determina el beneficio que obtiene la entidad financiera actuando como prestamista de dinero. Básicamente el tipo de interés es un porcentaje que se aplica sobre el capital del dinero prestado, en cualquier crédito.

Pero en los préstamos hipotecarios hay dos tipos de intereses: los fijos, los variables, y los mixtos que son una mezcla de ambos. En este último caso la cuota de intereses a pagar puede variar mucho a lo largo de la vida de la financiación.

Las hipotecas a tipo fijo son aquellas en las que el tipo de interés no varía, se mantiene fijo durante toda la vida del préstamo, aunque sea a 30 años o más. De ahí que el prestatario sepa en todo momento cuál es la cuota a pagar así como el importe total de intereses que se van a pagar.

Sin embargo en las hipotecas a tipo variable los intereses pueden variar mucho de un año a otro. Y es que los intereses se calculan en base a una referencia, normalmente el Euribor aunque también se usa el IRPH. En ambos casos la cotización varía de forma diaria o mensual, de ahí que en la fecha de revisión de la hipoteca haya que ver cuál es el valor del índice de referencia.

En el caso de tipos de interés de hipotecas variables el porcentaje incluye dos conceptos: por un lado el índice de referencia,  y por otro lado el diferencial. Es decir que si por ejemplo el tipo de interés de referencia, sea el euribor a 12 meses o el IRPH, es del 2%, se le sumará un 1% en concepto de beneficio.

Tengamos en cuenta que el índice de referencia es el tipo de interés de mercado, en el caso del euribor el tipo al que se prestan los bancos europeos. Por lo que digamos que ese sería el coste, así que habrá que sumar el margen de beneficio.

Y por último, las hipotecas a tipo de interés mixto son menos habituales en el mercado hipotecario. Básicamente en este caso existe un periodo en el que se aplica un tipo de interés fijo durante un plazo que va de 3 a 20 años, para luego cambiar a un tipo de interés variable.

El efecto del plazo al calcular una cuota de hipoteca

La duración o plazo de amortización de una hipoteca básicamente es el número de años en el que se produce el reembolso o devolución del préstamo. Periodo durante el que normalmente se pagan cuotas mensuales que incluyen amortización del capital e intereses.

El plazo no es igual en préstamos hipotecarios a tipo fijo o variable, porque en estos últimos el plazo alcanza hasta los 40 años en el mercado hipotecario de España. Aunque en algunos momentos de la historia bancaria se ha llegado hasta los 50 años.

Sin embargo al hablar del plazo de duración de las hipotecas a tipo fijo el periodo de devolución suele rondar los 20 años, llegando a un máximo que va entre 25 y 30 años.

Normalmente las entidades financieras, ya sean cajas de ahorro o bancos, el plazo de devolución de las hipotecas suelen tener unos límites  concretos. Para empezar se tiene en cuenta la edad actual y la de jubilación del prestatario. Aunque en situaciones de boom e incluso burbuja inmobiliaria el plazo sirve para reducir el importe de las cuotas mensuales del préstamo hipotecario. De esta forma se adaptan las cuotas al poder adquisitivo del prestatario a pesar del elevado capital requerido para la compra de la vivienda.

Sin embargo el plazo de duración del crédito hipotecario también tiene consecuencias negativas para el prestatario. Porque a mayor plazo el devengo de interés es mucho mayor, lo que hace que el importe total de los intereses sea muchísimo mayor.

Sin embargo cuando el plazo es mucho menor el coste de los intereses se reduce, lo que hace que podamos conseguir hipotecas baratas al no tener que pagar tanto dinero.

De todas formas y como decíamos antes el plazo de amortización del préstamo se suele determinar en función de la edad del titular o titulares. Porque la capacidad de devolución viene determinada por los años de actividad laboral, de ahí que el horizonte de vida laboral sea fundamental.

Hoy en día hablamos de una edad de jubilación de 67 años que a buen seguro alcanzará los 70 años en las próximas décadas. Sin embargo también los mayores de 75 años e incluso 80 años pueden conseguir un préstamo hipotecario pero con avales y titulares más jóvenes.

Por eso si por ejemplo tienes entorno a 30 años lo normal es que el plazo de amortización del préstamo hipotecario ronde los 35 años, si queremos que la solicitud de financiación pueda ser aprobada.

El importe máximo del capital hipotecario según ingresos

A la hora de hablar del importe del capital de los préstamos hipotecarios tenemos que tener en cuenta que la cantidad de dinero que nos concede el banco o entidad de crédito al inicio dependerá del valor de compra de la vivienda o casa. Lo cual tendrá que ser acreditado mediante valoración de un perito independiente a través de un informe de tasación.

Sin embargo también es verdad el importe que un banco puede prestar dinero para hipoteca puede depender también de la situación financiera (nivel de ingresos), personal (otras deudas y en especial impagos en asnef), y laboral (trabajo fijo, es decir contrato indefinido a ser posible).

De todas formas el capital hipotecario irá cambiando, tanto a la baja como al alza, a lo largo de la vida de la hipoteca. Por lo que pasaremos de hablar del capital inicial al saldo vivo o pendiente del préstamo.