Si estás buscando las mejores hipotecas del mercado no te dejes llevar solo por el tipo de interés que anuncian los bancos, ya que el coste total de contratar una hipoteca depende de más factores.
En primer lugar, si te preguntas qué mirar en una hipoteca, debes fijarte en la TAE o tasa anual equivalente, un indicador del tanto por ciento anual real que sirve para calcular un préstamo hipotecario.
En esta tasa están incluidas la cuota del préstamo hipotecario o tipo de interés, así como otros dos factores de gran importancia para las entidades financieras, la comisión de apertura y la correspondiente a la cancelación anticipada.
Como ocurre con los préstamos personales, los bancos necesitan una garantía de que se devolverá la totalidad del crédito, por lo que tienes que saber en qué fijarse en una hipoteca.
Puesto que se trata de una inversión a largo plazo, se sirven de estas comisiones para garantizar sus ingresos por las operaciones de préstamos hipotecarios.
Así, además de servirse de este tipo de interés con comisiones también debes tener en cuenta todas las vinculaciones adquiridas al firmar un préstamo hipotecario.
Es muy habitual que las entidades financieras consigan mayor rentabilidad no con mejores préstamos a tipos bajos de interés, sino con productos vinculados como seguros del hogar, cuentas corrientes donde domicilia el pago de la hipoteca o tarjetas de crédito.
Por lo tanto, no te puedes dejar llevar por las grandes ofertas que anuncian los bancos con productos como la hipoteca y préstamo. Para que no te pillen desprevenido te damos unos consejos antes de firmar una hipoteca.
Entonces, ¿qué hay que saber para pedir una hipoteca? Como ya hemos explicado el primer punto a tener en cuenta es el tipo de interés, o coste del dinero que el banco te deja.
Para calcular la cuota del préstamo hipotecario primero hay que valorar si la hipoteca es de tipo fijo o variable. Si se trata de una hipoteca de interés fijo significa que durante todo el periodo de pago las cuotas mensuales serán iguales.
Sin embargo, en España la recomendación de hipotecas los últimos años ha sido la de los tipos variables. En este caso las cuotas a pagar se adecúan al andamiento de la economía y del mercado inmobiliario.
Con la entrada de España en la Unión Europea el índice de referencia para el cálculo de intereses del préstamo hipotecario es el Euribor, es decir, el coste al que se prestan dinero los bancos.
Es por esto por lo que se trata de un porcentaje que será igual para cualquier hipoteca de interés variable y en cualquier banco.
Así pues, tendrás que negociar con el banco el llamado diferencial sobre el Euríbor o margen de beneficio del banco aplicado sobre este porcentaje, por lo que nos interesará que la suma entre este tipo de interés y el diferencial sean lo más bajo posible.
Es habitual que los bancos establezcan que en torno al 30 o 35% de tus ingresos brutos deben ir destinados al pago de tus deudas, ya sean préstamos con garantía hipotecaria o personales.
Además de tener en cuenta el tipo de interés del préstamo hipotecario, también tendrás que tener en cuenta la duración de la hipoteca, a mayor plazo menor será la cuota y viceversa.
Con las comisiones el banco cubre los gastos administrativos y de gestión como la apertura o la cancelación del préstamo y, aunque interesa que sean bajas no por ello significa que nos encontramos ante las mejores hipotecas del mercado.
Por eso aunque recurras a un comparador de préstamos hipotecarios es fundamental que antes de firmar ante notario te leas bien la letra pequeña y las condiciones de tu hipoteca.
Debes elegir los que realmente necesitas y no guiarte por las ofertas de préstamos hipotecarios que luego tienen vinculados muchos productos a los que tener que dedicar gran parte de nuestros ingresos.
Si vas a pedir un préstamo hipotecario debes saber que la tasación la realiza una empresa especializada y que el coste correrá a tu cargo, obviamente anterior a la concesión de la propia hipoteca. Además, no te olvides de que el 20% restante del valor del inmueble deberás cubrirlo con tus ahorros.